Sin detectar más moscas fruteras
Las
autoridades federales y estatales de Puerto Rico han logrado controlar,
hasta el momento, la mosca del Mediterráneo o mosca frutera, un insecto
que afecta las frutas y que fue detectado recientemente en Cabo Rojo.
Este
insecto es una de las plagas agrícolas más destructivas del mundo. Su
blanco es la fruta madura, cuya cáscara atraviesa para depositar en su
interior los huevos. Esto provoca que la fruta se pudra rápidamente.
Pero la mosca no solo ataca frutas, sino también flores, nueces y
vegetales. Sin
embargo, no es nociva para el ser humano.
Dos de
estas moscas fueron encontradas en Cabo Rojo lo que provocó que las
autoridades federales y estatales pusieran en vigor un protocolo para
evitar su propagación a otras partes de la Isla. Unas 500 trampas para
insectos fueron colocadas en Cabo Rojo, dijo el agrónomo Carlos Aponte,
subadministrador de la Administración de Empresas y Desarrollo
Agropecuario. “Ahora mismo estamos monitoreando las trampas. Hasta el
día de hoy, no ha habido ningún otro caso adicional”, puntualizó.
“Lo que
se puede interpretar como que no se ha extendido la presencia de ellas a
otras áreas o que se limita a esos dos individuos (encontrados)”,
agregó. Explicó que las trampas tienen una sustancia que atrae a las
moscas y una vez adentro, comen de un sebo y mueren. “Todo lo que cae
ahí, lo analizan y si hay sospecha de que uno de ellos es la mosca
frutera, se analiza el ADN para saber si es la mosca frutera”, explicó.
Mediante
pruebas de laboratorio se supo de las moscas encontradas en Cabo Rojo.
La primera mosca se detectó el 4 de marzo y la segunda el 19 de marzo,
según trascendió. Aponte adelantó que si apareciera una tercera
mosca, se verían obligados a aumentar la rigurosidad del protocolo, lo
que puede incluir fumigación. “Hasta el día de hoy, no ha aparecido más
ninguna”, reiteró.
Por el
momento, el Departamento de Agricultura se mantiene orientando a los
agricultores sobre cómo se comporta la mosca frutera y cómo afecta sus
productos, dijo Aponte. Posteriormente harán lo mismo con los alcaldes,
los placeros y el público en general.
“No es
fácil identificar esta mosca. Es un poquito más pequeña que la mosca
común y corriente. A simple vista usted no puede identificar cuál es una
y cuál es otra”, afirmó el agrónomo. “(Su presencia) está localizada
ahora mismo en Cabo Rojo. Allí se detectó el problema”, sostuvo.
En Cabo
Rojo se colocaron más zafacones y se exhortó a los ciudadanos a no
transportar ni mover frutas y vegetales fuera del pueblo para evitar la
propagación de esta plaga al resto de la Isla. La zona afectada, ya
delimitada por las autoridades, incluye los barrios Llanos Tunas, Llanos
Costa, Pedernales y Boquerón de Cabo Rojo.
El
llamado general al pueblo, dijo Aponte, es a ser cauteloso con el manejo
de las frutas, más aún en Cabo Rojo.
*Noticia
tomada del Periódico El Nuevo Día del Miércoles 15 de abril de 2015
Edición Online.
|